miércoles, 20 de mayo de 2015

México extradita a capos

La Fiscalía enviará a Estados Unidos a un líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, Servando Gómez, La Tuta; ha sido solicitado por un juzgado de Nueva York.

CIUDAD DE MÉXICO/EL PAÍS

El gobierno de Enrique Peña Nieto ha reactivado las extradiciones de grandes capos del narcotráfico, modificando una política que había mantenido en mínimos el envío de prisioneros a países extranjeros. En los dos primeros años de la administración del PRI fueron enviados a otros países 45 acusados de delitos contra la salud, sólo uno era identificado como un criminal de alto nivel. El presidente anterior, Felipe Calderón, extraditó a casi 500 personas durante su mandato. La afrenta del Cártel Jalisco Nueva Generación del 1 de mayo, en la que delincuentes derribaron un helicóptero del Ejército, ha marcado un cambio de estrategia para el gobierno actual.

LISTA NEGRA
Arely Gómez, fiscal general, ha confirmado que pretende extraditar a Estados Unidos a Abigael González, el líder de Los Cuinis, una de las células del Cártel Jalisco Nueva Generación. Este grupo delictivo derribó un helicóptero del Ejército el 1 de mayo ocasionando la muerte de nueve soldados.
González fue capturado el 28 de febrero en Puerto Vallarta, Jalisco, uno de los bastiones del grupo criminal. Las autoridades creen que es el principal operador financiero para el Cártel en Guadalajara, la tercera ciudad más importante de México. El Cuini, como le apodan, es el cuñado de Nemesio Oseguera, el líder de Nueva Generación.
En abril, el Gobierno de Estados Unidos había agregado a ambos delincuentes a la lista negra del Departamento del Tesoro.
“Lo envían a Estados Unidos porque en México no está acusado de ningún delito”, explicó Javier Oliva, catedrático de la UNAM especializado en seguridad nacional.
En los dos primeros años de la Administración de Peña Nieto fueron extraditadas 133 personas, según documentos de la Secretaría de Relaciones Exteriores obtenidos por una petición de transparencia. Sólo 45 de ellos fueron enviados al norte por delitos contra la salud.

GUERRA CONTRA EL NARCO
Cuando Felipe Calderón comenzó su guerra contra el narcotráfico se dio cuenta de que el gobierno necesitaba un aliado en Washington. En noviembre de 2009 autoridades de ambos países celebraron una reunión para agilizar las extradiciones. El acuerdo dio resultado. En sus dos últimos años de gobierno, 2011 y 2012, el gobierno mexicano mandó al extranjero a 188 presos, 55 más que en los dos primeros años del PRI. Para el final del mandato de Calderón se habían extraditado a 498 personas, duplicando las cifras de su antecesor, Vicente Fox.
“Se ha visto una posición pendular”, dijo Oliva. El primer procurador de Peña Nieto, Jesús Murillo Karam, redujo la velocidad. En sus dos años al frente de la Fiscalía (fue relevado en el cargo en febrero pasado) envió a 128 acusados a los países que los reclamaban a pesar de haber recibido 198 solicitudes de extradición.
La mayoría de los sujetos fueron enviados a Estados Unidos, según documentos de la Procuraduría. De los 44 entregados a cortes estadunidenses sólo uno era considerado un capo de alto nivel. El 21 de noviembre de 2013 Iván Velázquez Caballero, conocido como El talibán y uno de los líderes de Los Zetas, fue extraditado para acudir a un juicio al sur de Texas. Lo acusaban de 47 cargos criminales. En el primer día del juicio se declaró “no culpable”.

CAPTURA EMBLEMÁTICA
Joaquín El Chapo Guzmán, el líder del Cártel de Sinaloa, es la captura más emblemática del Gobierno de Enrique Peña Nieto. El exfiscal Murillo Karam dijo que México preparaba la extradición, lo que llevó a la defensa del narcotraficante a tramitar varios amparos para frenar el proceso. Sin embargo, hasta la fecha, no existe trámite alguno iniciado en la Procuraduría. Su presencia en el país es valiosa. “En este caso es la información que el criminal pueda tener lo que lo mantiene aquí”, afirmó Oliva, aunque agregó que el no ser enviado ahora no impide que sea extraditado después.
El experto en seguridad, cercano al PRI, cree que el poroso sistema carcelario también es un factor importante. Las órdenes de los altos capos en prisión, dadas a través de una vertical cadena de mando y transmitidas a abogados y familiares en visitas a la prisión, siguen impactando el mundo exterior criminal. “En el sexenio pasado se vio que enviarlos fuera del país aceleraba la lucha interna de los grupos por el poder. Es lo que pasó con el Cártel del Golfo cuando Osiel Cárdenas fue extraditado. Su presencia física en México podría tener cierta influencia para que las divisiones y fracturas internas no sean precipitadas”.
Servando Gómez, La Tuta, el mediático líder de los Caballeros Templarios, fue detenido a finales de febrero después de vivir varios años a salto de mata. El Departamento de Justicia de Estados Unidos aguarda al antiguo maestro de escuela en su territorio con un extraño honor. Es el primer capo mexicano acusado del delito de narcoterrorismo, configurado en 2006 y usado en contra de talibanes y guerrilleros de las FARC. “Si la petición de la corte de Nueva York se atiende será un hito”, dijo Oliva. Al criminal le espera un camino bifurcado. La ruta al norte sería histórica. Quedarse en México significaría para el Gobierno mexicano la obtención de información de un estado con graves problemas de seguridad como Michoacán. La fiscal Arely Gómez decidirá su destino.

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