En los distritos de Acayucan, San Andrés Tuxtla, Córdoba y Tuxpan la maquinaria priista ha sometido a los candidatos de la oposición al Congreso de la Unión...
Luis Velázquez/Escenarios
•Cuatro candidatos descarrilados
•El compadrito de Javier Duarte
I
Igual que Porfirio Díaz prestó un ratito la presidencia de la República a su compadrito Roque González, Javier Duarte quiere todo, y lo mejor, para los suyos.
Ya una vez un compadrito, Salvador Manzur Díaz, perfilado como el favorito para la sucesión a gobernador, fue descarrilado por el Pacto México, y ni modo, el jefe máximo quedó sin jugador estrella.
Luego promovió a otro compadrito, Oliver Aguilar Yunes, como candidato a diputado local y federal y la paliza electoral en las urnas fue apocalíptica, en gran parte por el temperamento soberbio y petulante, engreído, del muchachito… que, entonces, se retiró de la política lanzando una empresa de seguridad privada que navega con vientos excepcionales.
Ahora ha lanzado al carril electoral a su tercer compadrito, Marco Antonio Aguilar Yunes, heredero de la casta del general Cándido Aguilar, gobernador de Veracruz 1917-1920, yerno de Venustiano Carranza, nombrado secretario de Relaciones Exteriores, confinado en el penal de Allende por Miguel Alemán Valdés y exiliado en Cuba por desafiar el poder presidencial.
Ungido primero como secretario de Trabajo y Previsión Social, donde la fama pública lo perfiló como un dandy, seductor y cautivador, es el candidato oficial a diputado federal por el distrito de Córdoba, la tierra adoptiva de Duarte, quien nació en el barrio de La Huaca, ahí donde también llegaron al mundo Toña La Negra, la intérprete favorita de Agustín Lara, y Beto Ávila, el héroe jarocho de los Indios de Cleveland.
Y para imponerlo en las urnas, la aplanadora priista opera a todo tren.
Y sin frenos.
II
Por ejemplo, nunca antes el PAN ha sufrido tantos vendavales tricolores, quizá, acaso, como en ningún distrito.
Y, lo peor, todo indica en la contemplación mística del partido azul que con su líder en Veracruz, Pepe Mancha, ha tenido una reacción demasiado tardía, todavía en el silencio.
Marisol Arróniz de la Huerta fue la primera candidata del PAN a la curul federal.
Y de pronto, zas, la fama pública registra que el Fiscal General de nueve años, el cordobés Luis Ángel Bravo Contreras, fue el operador para chantajearla con la advertencia de que si se lanzaba entonces resucitarían un viejo expediente en contra de su esposo, Raúl Bretón Pineda, de una presunta obra pública inconclusa con el único objetivo de confinarlo en la cárcel.
Y Marisol Arróniz, con prudencia política y madurez cívica declinó.
Luego entró al quite la panista Lilia Angélica Torres Rodríguez, quien luego de aceptar la nominación, un día, de manera imprevista, adujo “motivos meramente personales para tomar la decisión” de retirarse.
Entonces, el presidente del PAN local, Iván Espinoza Hermida, fue categórico y reveló que habían sido amenazadas por el gobierno del estado.
Así, apareció un tercero en discordia, Juan Gerardo Perdomo Abella, el mismito que en los Juegos Centroamericanos como presidente del comité municipal del deporte fue culpado del abucheo a Javier Duarte.
Incluso, el alcalde panista, Tomás Ríos Bernal, quien fue jefe del entonces síndico Gerardo Buganza Salmerón en su primera incursión edilicia, lo despidió del cargo, aun cuando luego lo restituyó.
Hijo del exsenador de la república, Juan Gerardo Perdomo, Perdomo Abella fue nominado candidato panista al Congreso de la Unión; pero… el viernes 20 de marzo también fue descarrilado por la Sala Regional del Tribunal Electoral de Poder Judicial de la Federación, con sede en Xalapa, con el argumento de que en la contienda interna sólo apareció su nombre, omitiendo el nombre del favorito, José Antonio Pérez Vian, expresidente municipal de Ixtaczoquitlán.
El PAN, pues, sin candidato.
Y como el tiempo se vino encima, ahora la Comisión Permanente designará a un cuarto emergente.
III
Hace unos siete años, Carlos Alberto Martínez Ayala colgó los hábitos como sacerdote.
Originario de Huatusco, ejerció el ministerio en Omealca, Córdoba y Tezonapa, donde además fungió como asesor del DIF municipal.
En Tetelcingo, municipio de Coscomatepec, se unió al proyecto social de su colega Alfredo Jiménez Hernández, denominado “Únete Veracruz” para trabajar por la causa social.
En Tezonapa gestionó proyectos sociales por los pobres ante el gobierno del estado, que incluían desde láminas de zinc hasta cargamentos de medicinas, que al mismo tiempo entregaba a los Centros de Salud locales.
Tal cual le entró la pasión por la política y se afilió al Partido Humanista que lo nominó candidato a diputado federal para contender ante el compadrito de Duarte, Marco Antonio Aguilar Yunes.
Un exsacerdote contra un político para enfrentarse en las urnas.
Poco le duró la euforia cívica, porque de pronto, zas, de arriba, dice, llegó la orden de nulificar su nominación, bajo el pretexto infantil de que le faltaba la dispensa de la iglesia para participar cuando, oh paradoja, oh circunstancia, desde el año 2008 se retiró del apostolado sacerdotal.
Así se dieron las circunstancias, y en nombre del compadrazgo, de la cuarta víctima de la aplanadora duartista.
Ahora, el Partido Humanista busca entre su nómina de exseminaristas y expárrocos a un relevo.
IV
Hacia el V año del sexenio Veracruz se ha convertido en el país de un solo hombre, como un traje a la medida el título del libro del historiador Enrique González Pedrero sobre Antonio López de Santa Anna, uno de los héroes de la historia, junto con Rafael Leónides Trujillo, dictador de la República Dominicana, de Fidel Herrera.
Yo, diría Luis XIV, soy el Estado.
Y en nombre del Estado, con los compadritos… hasta la ignominia.
POSDATA: En los distritos de Acayucan, San Andrés Tuxtla, Córdoba y Tuxpan la maquinaria priista ha sometido a los candidatos de la oposición al Congreso de la Unión para favorecer a los abanderados rojos… Tal cual se ejercer la democracia en Veracruz…