¡Al rojo vivo!

*Chile celebró en cada rincón ser el Rey de América. De norte a sur, el país se tiñó del color de su Selección.

SANTIAGO/AGENCIAS

Un terremoto sacudió el sábado a Chile. Esta vez no fue uno de los numerosos movimientos sísmicos que en los últimos años han azotado a este país ubicado en el extremo de Sudamérica, sino el festejo de sus 17 millones de habitantes tras conquistar por primera vez la Copa América.
La generación dorada de la Roja logró el triunfo más importante de su historia, superando 4-1 por penales a Argentina tras un partido tenso y muy dinámico, que terminó sin goles en los 120 minutos.
La presión adelantada de Argentina, impidió que Chile cruzara la mitad del campo en los primeros minutos. Y la primera recuperación de balón corrió por cuenta de Lionel Messi sobre Jean Beausejour. Inmediatamente El Mago Valdivia quebró dos veces el ordenamiento defensivo con pelotazos al vacío para el descuelgue de Mauricio Isla.
A los 20 minutos. Claudio Bravo sacó desde la raya un cabezazo del Kun Agüero tras un tiro libre servido por La Pulga Messi.

ADIÓS AL FIDEO
Ángel di María sintió un pinchazo en el isquiotibial derecho y debió ser reemplazo por Lavezzi.

DOS OSOS EN EL ÁREA
A nueve minutos del final, Alexis Sánchez desvió la ocasión más clara del partido. Aránguiz se la picó y el del Arsenal pegó una volea girando que se fue apenas desviada.
En la última acción del tiempo regular, El Pipa Higuaín se lo perdió solo frente al arco, tras centro de Lavezzi.

TIEMPOS EXTRAS
En el último instante del primer tiempo suplementario, falló Mascherano y Alexis encaró directo a Romero, pero elevó. El Jefecito quedó contracturado con el esfuerzo, en tanto que Lavezzi estaba mermado por un calambre. Los chilenos, arengados por Medel, se veían más enteros que sus rivales. Y así fue como llegaron a definir por penales. El resto ya es historia. Por cierto, la historia más linda del futbol chileno con los fuegos artificiales que empezaron a darle color a una celebración que durará días y meses.